Miro a la ventana, veo como salpican las gotas de lluvia sobre el cristal. El cielo está gris, lleva así desde que amaneció, y hoy, el tiempo se ha parado en mi habitación. Es sábado por la mañana pero es tarde de domingo. Escucho a Norah Jones, pienso con nostalgia en Valladolid, oigo como mis compañeros de piso hablan en el living room del pasado. Miro las bellas fotografías que la semana pasada nos regaló esta maravillosa tierra a David y a mi para seleccionar algunas de ellas y colgarlas en este espacio tan mío y que tengo un poco olvidado.
Realmente el olvido no es lo que me impide escribir, es el sentirme inspirada para hacerlo. Ahora lo estoy, espero que os guste.
He vivido mucho y muy intensamente estas semanas pasadas, tanto que tengo un millón de palabras en mi cabeza que desean salir y expresarse. Pero tienen que salir en su orden adecuado y todo llegará a su tiempo.
He tenido diferentes experiencias con la burocracia, con la religión, con la infancia y la pobreza, y, por último, con las relaciones. Intentaré expresarlo todo lo mejor que pueda en los siguientes post.
Saludos desde esta fría pero cálida habitación,
Je.
Aquí tambien llueve, ya son un par de días tristones, con viento y frío :S.
Me encanta leerte :), ánimo y un pequeño empujoncito para que salgan esas palabras :P.
Besotes