Gracias a todos los que me han acompañado en mis viajes de una u otra forma. Gracias a todos los que vendrán. ¿Y me preguntáis por qué no paro? queda mucho mundo, queda mucha gente tan maravillosa por encontrarme como con la que ya me he encontrado.
Cierro los ojos y recuerdo los seis meses en Sudamérica… parecen un sueño. Sin duda he descubierto otro mundo. Un mundo en el que la naturaleza es salvaje y lo inunda todo. Un mundo en el que las cosas son más sencillas. Un mundo real, con problemas.